Después de graduarse de la Escuela de Arte y Diseño en Milán se traslada a Los Ángeles, donde se queda impresionado por uno de los monumentos más famosos de la ciudad, el hotel La Brea Tar Pits, que influiría significativamente en su trabajo inicial en los Estados Unidos.
"Yo estaba intrigado por el alquitrán como medio. La forma en que se ilumina y resalta los objetos en un sentido muy esotérico y etéreo."
La obra más representativa de Biagi es un osito de peluche alquitranado.
Bajo la carcasa contaminante, el juguete no pierde sus contornos característicos y sigue siendo reconocible. Sin embargo, este objeto icónico ya no evoca el recuerdo de la infancia dulce de los abrazos y el cariño.
De hecho, es la capacidad de Biagi para infiltrarse en la psique, con el uso de alquitrán y de sus aplicaciones, que genera un aura sobrenatural en torno a su trabajo
Algunos temas siguen estando presentes en la obra de Biagi: la fuerte conexión con los objetos de la juventud, instrumentos musicales, armas y medios de transporte que revelan la duplicidad de naturalezas.
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