Decir que es asombroso es decir poco.
No puedo evitar pensar en la envidia que Leonardo da Vinci sentiría de este ingeniero holandés que se ha convertido en el primer hombre en el mundo en volar con un sistema que emula la anatomía de las alas de los pájaros.
El gran salto conceptual que permitió la existencia de los aviones, fue dejar de pensar que para volar necesitáramos unas alas que la naturaleza no nos había dado, por lo tanto articuladas y que su aleteo nos impulsara hacia arriba. Sin embargo las leyes que permiten poner en el cielo tan pesadas máquinas se basan en la diferencia de las presiones entre la parte inferior y superior del ala, un concepto totalmente alejado al que durante la Edad Media y sobre todo en el Renacimiento mantenían los frustrados ingenieros que convirtieron el vuelo en su sueño y meta.
El pasado domingo 18 de Marzo la ciudad holandesa de La Haya fue el escenario del milagro de este ingeniero que logró mantener un aleteo durante 100 metros en aproximadamente un minuto.
El ingenio es tan original como el hecho, pues esta fabricado con dos controles de la videoconsola Wii, un acelerometro del móvil HTC Wildfire y unos motores de robótica, mientras que las alas de 7 metros de largo están fabricadas siguiendo los principios de las cometas mediante mástiles de tablas de windsurf.
Jarno Smeets, que así se llama el inventor, lleva tres años inmerso en su proceso creativo, que se puede contemplar en su pagina web : http://www.humanbirdwings.net/
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